El Centro Histórico de la ciudad de Cuenca cuenta con tres mercados populares: 10 de Agosto, 9 de Octubre y 3 de Noviembre, que curiosamente representan las tres principales fechas del proceso de Independencia del Ecuador.
De estos, el Mercado 10 de Agosto es el más céntrico; una mezcla total de personas, olores, colores y sabores. Visitarlo puede parecer una experiencia bizarra, pero al poco tiempo de estar en el sitio esta sensación desaparece y a pesar de su estructura modernista, en su interior conserva intactas las características de un mercado popular andino. Fue inaugurado el 3 de Noviembre de 1954. Años atrás lo remodelaron, colocando dos escaleras eléctricas para acceder al segundo piso, al patio de comidas. Y en su fachada artistas locales pintaron tres enormes murales en los que representaron los símbolos de la cuencanidad: La Catedral, la Plaza de los Flores, la Chola Cuencana y el Barranco.
Los turistas se sorprenden al encontrar escaleras eléctricas en un lugar tan popular. Se ha convertido en una costumbre gastronómica para los visitantes acudir a los puestos de comida de la planta alta, por sus precios económicos y porque allí pueden consumir una variedad de platos tradicionales y típicos de la comida cuencana y ecuatoriana: el chancho hornado, las papas con cuero o “papas locas”, el maíz o “mote” en sus diferentes preparaciones, la tortilla de papa o “llapingacho”, almuerzos, batidos y mucho más.
El Mercado 10 de Agosto también es famoso por su sección de plantas medicinales en donde es posible acceder a un ancestral método de sanación conocido como “limpia”, un proceso que lo han heredado de generación en generación yerbateras y yerbateros, vendedores que conocen las propiedades curativas de las plantas.
Verduras, carnes, artesanías, frutas, golosinas, todo tipo de abastecimientos y sobre todo el cariño espontáneo de la gente para con el extranjero, son parten de este pequeño mundo.
Fuente: Fundación Municipal Turismo para Cuenca
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