Kayamas, pequeña comunidad shuar de 55 habitantes. Ubicada en la parroquia Bomboiza, 15 minutos al sur del cantón Gualaquiza, Morona Santiago. Para dinamizar su desarrollo social y económico, está localidad también ha optado por el turismo comunitario, al igual que otras poblaciones en el Oriente ecuatoriano.

Para promocionar su cultura, la etnia shuar recurre, además de la gastronomía, la música y la danza, a la realización de las limpias shamánicas. En Kayamas existe esta oferta, que consiste en una manera recuperar la salud, mediante rituales propios de la amazonía. Tienen por objetivo equilibrar las energías del cuerpo. Para los shuar de Kayamas se trata de limpiar las malas energías, entrar en contacto con la madre naturaleza y descargar el electromagnetismo de las tecnologías del mundo moderno. Las limpias shamánicas eliminan los pensamientos negativos, equilibran el cuerpo con la mente y el espíritu, logrando el bienestar de la persona.

Los shuar también son el pueblo de las cascadas sagradas. Kayamas no es la excepción. Atesora su cascada Arutam. Allí se realiza el rito ancestral de iniciación, consagración, transmisión de poder y linaje. La cascada permite el encuentro con el Padre Dador de la vida y con la individualidad de la persona. Los medios son las plantas de poder y el tabaco sagrado. Los abuelos entregan un nombre espiritual, despiertan la conciencia, purifican al ser y devuelven la salud.

Otra actividad turística de Kayamas, que promociona y difunde la cultura shuar, son las artesanías. Sus habitantes confeccionan changuinas, un cesto tradicional que se usa sobre todo para el transporte de alimentos, hecho con fibras vegetales que provee la selva. Collares para hombres y mujeres elaborados con semillas son muy solicitados por los turistas. Auténticas joyas vegetales, tejidas con mullos.

La creación de Kayamás ocurrió a fines de los años 70 del Siglo XX, por iniciativa de 12 personas que deseaban una mejor educación para sus hijos. La comunidad fue legalizada en la Federación de Centros Shuar de Sucúa. El turismo comunitario habría surgido con la propia creación de la comunidad, fortaleciéndose en los últimos años.

El rafting, el kayaking y el tubing, son deportes extremos y de turismo de aventura. Las comunidades cercanas a Gualaquiza ofertan estas actividades, como alternativas para la distracción de los turistas y oportunidades de trabajo para los habitantes locales.

El río Cuyes desciende desde los Andes y se une al Cuchipamba. Este aguas abajo es tributario del Bomboiza, que llega al Zamora. Existe una clasificación de rápidos según su grado de dificultad, para el descenso de ríos. Va de uno a seis. Las aguas del Cuyes, el Cuchipamba y el Bomboiza son de Clase II. Es decir, un poco turbulentas con remolinos sin peligro para el nadador y navegables.

El descenso de ríos, balsismo o rafting, es una actividad deportiva y recreativa que consiste en recorrer un río aguas abajo en un bote neumático o raft, superando sus rápidos. El bote es arrastrado por la corriente, mientras los tripulantes lo controlan con sus remos. No se necesita experiencia previa para practicarlo. El participante debe saber nadar. Otros implementos necesarios son el casco y el chaleco. Si las aguas del río tienen baja temperatura se debe usar traje aislante.

Una variante del rafting es el kayaking. Para el descenso se utiliza un kayak deportivo. En el tubing el individuo se coloca en la parte superior de un tubo y se deja llevar por la corriente. Las personas que lo practican no están amarradas y reman con las manos. Navegar en un río de la Amazonía es una experiencia irrepetible, por la diversidad de paisajes que ofrece.

Otras opciones para el visitante son el descenso en cuerdas a rappel, cayoning, natación, largas y placenteras caminatas para observar y fotografiar flora y fauna. Aventura, gastronomía, naturaleza y cultura. Toda esta oferta es posible vivirla en Gualaquiza, población ubicada al extremo sur de Morona Santiago, en la Amazonía ecuatoriana.

El cantón se ubica entre las estribaciones de la Cordillera Oriental y la Cordillera del Cóndor. En su territorio existe una amplia diversidad de ecosistemas. Su gente es muy amable. Tiene atractivos como el Callejón, Petroglifos de El Empalme y las cavernas y cascadas La Dolorosa y El Paraíso. Gualaquiza  es conocida por el sobrenombre de “Paraíso de la Amazonia ecuatoriana”.