La laguna Cuicocha, llamada también “Laguna de los Dioses” o Tsui Cocha, se halla en la reserva natural Cotacachi-Cayapas, a 13 km del cantón Cotacachi, provincia de Imbabura, norte de Ecuador. Se originó de la implosión del volcán Cotacachi y posee dos islotes en su centro. Su traducción sería “Laguna de cuyes” debido a la presencia de estos animales en sus islotes.

Su planta más representativa es la totora y sus aguas son transparentes y azuladas. El visitante puede realizar paseos en lancha por los islotes Yerovi y Teodoro Wolf y el “Canal del Ensueño”, hacer buceo, kayac o trekking por el sendero que la rodea.

Cuenta una leyenda que el volcán Cotacachi era hijo del Rucu (viejo) Pichincha y de la Cotacachi o Huarmi Huasi (cerro hembra). Un día se pelearon las dos montañas y el padre se llevó al hijo (el Guagua Pichincha, una montaña ubicada junto a la ciudad de Quito). En el sitio solo quedó un hueco, que después se transformó en una laguna por las lágrimas de la madre.

Cuicocha tiene la forma de un cuenco encerrado entre montañas. Al visitar los islotes es posible observar burbujas en el agua, que salen de las profundidades a borbotones. Supuestamente, la laguna no tendría fondo. Varias personas han testimoniado que vieron una sirena o una ciudad antigua en sus cercanías.

Aquí se dan fenómenos misteriosos, como el cambio repentino de la dirección del viento, se dice que esto pasa cuando Cuicocha está enojada con los visitantes y se cuenta de desapariciones, gritos y extraños sonidos. El espejo de agua es atractivo por su color, pero también asusta, estremece. Existe la leyenda del cuy dorado; la primera persona que lo veía se volvía rico y la segunda se transformaba en un pato.