Historia
El Museo Naval “Fortín del Cerro Santa Ana”, construido en el 2002 e inaugurado el 31 de Octubre del 2003, fue creado por la Fundación Ecuatoriana del Mar (Fundemar) en convenio con el Municipio de Guayaquil y la Fundación Siglo XXI para resaltar la importancia de la actividad marítima en esta ciudad – puerto, que desde sus inicios tiene en el río Guayas, la principal vía de comunicación para establecer comercio, con lo que contribuye al progreso de la urbe.
Este museo situado al aire libre, está ubicado en el antiguo asentamiento del “Fuerte de la Polvorosa” en el cerro Santa Ana, que sirvió en tiempos coloniales para la vigilancia y defensa de la ciudad, contra los ataques piratas, por su privilegiada situación desde lo alto de la colina; y que hasta hace pocos años atrás era utilizado para disparar salvas de cañón, en las Fiestas Patrias, como parte de esta historia naval, el museo brinda su reconocimiento a cuatro de los forjadores navales del país, con sus respectivos bustos, como son: Capitán de Fragata Rafael Morán Valverde, Capitán de Navío Rafael Andrade Lalama, General de División Thomas Charles Wright Montgomery y el Almirante Juan Illingworth Hunt.
Atractivos
En el museo se conservan 21 objetos que datan desde el siglo XVI y otros de la era moderna, hasta el siglo XX. Entre las piezas reliquias, hay réplicas de los buques más representativos de nuestra tradición marítima, que eran antiguas naves de madera construidas en los astilleros guayaquileños, como la reproducción de la proa ‘Jesús, María de la Limpia y Pura Concepción de Nuestra Señora (1544-1654), construido para el Rey de España; la réplica de la popa de la Capitana y el ancla que perteneció al crucero Cotopaxi que después fue bautizado como Cañonero Calderón, el galeón más grande e imponente construido en las colonias españolas de América del Sur y en la que se usaron helicópteros para su colocación.
Entre los instrumentos de navegación, hay un astrolabio náutico, usado para observar la altura, lugar y movimientos de los astros y orientarse en el mar; y otros para deducir la latitud de la nave en el mar, el cuadrante, para ubicar la latitud de un barco en altamar; un calibrador de presión, la ballestina, para calcular la altura de la estrella polar; el reloj solar que a través de un gnomon o barra horizontal, marca las horas según la inclinación de las sombras; una linterna de fabricación sueca que, la utilizaban como faros desde 1950 hasta 1970 a lo largo de la Costa y las Islas Galápagos; así como, anclas, un telégrafo y un reflector.
También hay armas y cañones (unos, originales y otros, réplicas), que formaban parte del armamento utilizado en los siglos XVI y XVIII para nuestra defensa, como un cañón de 3.480 libras y munición de 30 libras, construido en 1865; otro construido en 1709, el cañonero Calderón que entró al servicio de la Armada en 1886 y un cañón montado sobre ruedas de madera construido en 1875.
Están además, vestigios de los restos de los cimientos del fuerte, llamado también “La Polvorosa” que fue fundado en 1629 y considerado como la única defensa militar de Guayaquil contra los ataques piratas. Además, en el patio central del museo hay un reloj de sol.
Horario
Entrada
Atrac
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