Los aulladores son los monos más grandes de Occidente y los principales mamíferos presentes en la Reserva Ecológica Manglares Churute. Es posible observarlos y escucharlos en el Sendero Aulladores. Churute tiene una superficie de 50.000 hectáreas de manglares y bosque. Por su importancia fue declarado Sitio RAMSAR en 1990.

La gente en las ciudades acude a bioparques o zoológicos para observar vida salvaje. En Manglares Churute, a pocos kilómetros de Guayaquil, se encuentran animales en estado silvestre. Hay dos condiciones, la época del año en que se visita el lugar que puede significar una aventura diferente y la presencia de especies en particular.

El Sendero Aulladores es una caminata de 2,6 kilómetros ida y vuelta, en pleno bosque seco. Hay que tener la  vista atenta para poder observar entre la espesura a los monos. De seguro sus aullidos llegarán hasta el visitante. Otras especies propias del sector son  el mono cara blanca o mico, amenazado por la persecución de los cazadores y la deforestación y la ardilla sabanera, que no le tiene miedo al hombre. Es importante que existan sitios protegidos como Churute, para garantizar la vida de estos animales.

Entre diciembre y mayo es la estación lluviosa en Ecuador. Quienes visiten Churute durante este período, tienen la oportunidad de bañarse en la cascada que hay en la parte más alta del Sendero Aulladores. Se recomienda ir acompañado por un guía.

Llevar en una mochila agua, comida, gorra, crema con protección solar para la piel,  repelente. Ropa ligera. Terno de baño y toalla, por si es posible bañarse en la cascada. Muda de ropa y zapatos ante posibilidad de lluvia y lodo.

Otros senderos alternativos en Churute son La Flora, para conocer manglares y El Mate que da acceso al pie de montaña.

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Ecuador es tierra de emprendedores. Un gran segmento de la producción se mueve a través de iniciativas de lo que se llama Economía Popular y Solidaria (EPS). Cacao y Mango, una pequeña finca familiar, dio un giro a su negocio.  Ahora no solamente cumple actividades agrícolas. También tiene experiencia en turismo de aventura aprovechando su proximidad a la Reserva Ecológica Manglares Churute, gastronomía y EPS.

La historia de Cacao & Mango comienza en 1955 cuando el estado ecuatoriano repartió parcelas de manglares, de 12 hectáreas cada una, a agricultores de la zona de Puerto Inca, para ampliar la frontera agrícola. Desde entonces, generaciones de la familia Lara han cultivado cacao, mangos, fruta del dragón, plátanos, hierba limón y especias.

Hoy una nueva generación, los hermanos Jairo, Leni, Jamil y Ninfa Lara, desde sus profesiones han fusionado la agricultura con el turismo. Jairo es un guía naturalista que hace turismo de aventura a la cercana Reserva Ecológica Manglares-Churute. La reserva abarca 50.000 hectáreas de canales de manglares serpenteantes, bosque tropical seco y salinas.

Leni Lara, chef profesional, prepara cacao en todas la combinaciones, con frutas como el mango, el araxá, el coco y el maracuyá, para servir los más deliciosos postres a los visitantes. Ninfa y Jamil Lara atienden con pasión para mostrar orgullosos la herencia  que poseen.

Cacao & Mango es una granja productora de estas y otras frutas. Los granos de cacao se transforman en rico chocolate. Ecuador fue reconocido internacionalmente como el país productor del cacao más fino. A la familia Lara le encanta compartir esta experiencia con la gente. El turismo es para esta empresa una importante fuente de ingresos. Con las fincas vecinas existe simboisis, pues estas proveen de otros productos a Mango y Cacao: carne pescado, cangrejos, huevos, para poder atender a los turistas. Se generan puestos de empleo adicionales y sus propietarios y trabajadores están entusiasmados.

Un recorrido por la finca empieza por el jardín botánico en el que cultivan orquídeas, una piscina de tilapia, plantaciones de arroz y el huerto de frutas tropicales. Hay además un vivero de las plantas de cacao en etapas de crecimiento, plantado o injertos.

En las plantaciones de cacao se aprende sobre su cultivo, polinización y producción. En época de cosecha, el turista tiene la experiencia de recoger mazorcas y con ellas elabora jugo de cacao o el cóctel de la casa. En el taller de chocolate tradicional se practica el proceso de cambio del cacao al chocolate, mediante el tostado, el pelado y molido. Finalmente se prepara un chocolate caliente y condimentado. De recuerdo, hay que comprar barras de chocolate artesanal.

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La Hacienda Cañas es el vivero de cacao más grande del Ecuador. Fue pionera en el turismo rural, al iniciar la “Ruta del Cacao” en el cantón Naranjal, provincia del Guayas, año 2001. Desde entonces no ha dejado de recibir grupos de visitantes.

Los turistas pueden observar en vivo todo el proceso de obtención del apetecido cacao ecuatoriano, el mejor del mundo. Varios senderos recorren la plantación con cientos de miles de plantas clonadas. Cuando las mazorcas adquieren el color naranja llegó el tiempo de la cosecha. Recolectado el fruto, la pepa es extraída, fermentada, secada y almacenada para su exportación a plantas de producción de chocolate en Colombia, Estados Unidos y Europa. El conocimiento de este proceso dura aproximadamente 2 horas. Otra especialidad agrícola de la Hacienda Cañas son sus plantaciones de banano y de árboles frutales, algunos de ellos en peligro de extinción.

En la cabaña-comedor las visitas saborean jugo de cacao mientras admiran una exposición de frutas tropicales: borojó, caimito, níspero, una especie de uva llamada rambután, cacao silvestre, noni y fruta de pan.

Lo mejor de la cultura montubia es otra faceta que muestra la Hacienda. Comida típica, paseos a caballo entre árboles de teca, peleas de gallos, baile tradicional, bandas de pueblo, amorfinos o nadar en un represa de río, son las posibilidades. Para quien no está acostumbrado a una agenda tan intensa, le espera una cómoda hamaca.

Definitivamente este es el lugar indicado para conocer la cultura agrícola y las tradiciones del campo en el litoral ecuatoriano.

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